Abandonadísimo el blog. (Calculo que tenías razón cuando dijiste que lo único interesante es la tragedia).
Meses sin poner nada, y todo porque soy feliz. Ya no hay más tragedia ("tragedia", esa de los adolescentes), ahora es todo felicidad. Hay problemas a veces, obvio que los hay. La vida no sería vida sin problemas. Pero todos los momentos felices, contentos, lindos, extrañables valen la "pena" de tener que pasar por esos problemas. Todos esos momentos, que me trajiste vos.
Vos, con tu vocecita tan dulce. Con tu mirada tan viva. Con tu piel tan suave, tu pelo tan hermoso, tu nariz chiquita, tu boca irresistible, tu cuerpo más irresistible aún. Con tus caricias delicadas, con tus expresiones tan adorables, con tus reacciones ante mis acciones románticas.
Y vos, con tu carácter agresivo a veces, también. Con tu orgullo, con tus miedos, con tu inseguridad. Con tu confianza en mí. Con tus nervios, con tus contracturas, con tus quejas.
Vos, todo, lo bueno y lo (poco que hay) "malo", lo que forma esa persona tan especial, tan única, tan increíble y perfecta para mí que sos
vos.
En este año me fui convenciendo cada vez más (ya desde un principio confiaba en eso, mirá lo que hice por tenerte) de que sos la chica que esperaba, la que me podía ayudar a ser alguien mejor, después de todas las cagadas que me mandé. Supe y se que desde que te conocí no puedo concebir estar con alguien más que vos. En este año rollercoaster, con sus altos y sus bajos, sus caídas emocionantes, sus giros intimidantes y sus traqueteos de subida, su costo de entrada, me fui convenciendo cada vez más dando cuenta de que sos la chica para mí. Sos mi chica. Sos mi novia (y me alegra de una manera que no puedo explicar eso). Sos mi novia, soy tu novio. Puedo amarte, puedo demostrarte todo lo que puedo (y quiero) hacer por vos, puedo mostrarte cómo soy realmente, y no tener miedo de que me juzgues. Con vos me siento cómodo, me siento contenido, querido, seguro. Y a la vez me siento inquieto (con ganas de besarte constantemente), me siento libre, amante, protector.
Realmente creo que lo nuestro es algo especial (quién no), pero es más que eso. Se que lo es. Lo siento, no en mi corazón, sino en mi mente y en todo mi cuerpo, cuando te veo, cuando te beso, cuando te abrazo, cuando hablamos, cantamos, reímos, lloramos, bailamos, caminamos, jugamos, discutimos, cuando te beso de vuelta. Es único, nosotros lo hacemos único. Porque vos sos única para mí, y yo soy único para vos (según lo que me decís).
A pesar de que a veces parezca que me cuelgo, o que no te doy tanta bola como debería (aunque a veces sí te ponés un poquito pesada :3), o que "ya no hago las cosas que hacía antes", creeme que yo te amo con tanta, si no más, intensidad como antes. Cada día que pasa, cada palabra que intercambiamos, cada respiración tuya, cada mirada, cada movimiento, cada sonido que hacés me enamora más que antes.
No podría desear a ninguna otra chica (así que dejá de preocuparte por eso), te amo con todo el amor que soy capaz de sentir, Bianca Dente.
Y siempre lo voy a hacer.