9.5.11

9:E

Abandonadísimo el blog. (Calculo que tenías razón cuando dijiste que lo único interesante es la tragedia).

Meses sin poner nada, y todo porque soy feliz. Ya no hay más tragedia ("tragedia", esa de los adolescentes), ahora es todo felicidad. Hay problemas a veces, obvio que los hay. La vida no sería vida sin problemas. Pero todos los momentos felices, contentos, lindos, extrañables valen la "pena" de tener que pasar por esos problemas. Todos esos momentos, que me trajiste vos.
Vos, con tu vocecita tan dulce. Con tu mirada tan viva. Con tu piel tan suave, tu pelo tan hermoso, tu nariz chiquita, tu boca irresistible, tu cuerpo más irresistible aún. Con tus caricias delicadas, con tus expresiones tan adorables, con tus reacciones ante mis acciones románticas.
Y vos, con tu carácter agresivo a veces, también. Con tu orgullo, con tus miedos, con tu inseguridad. Con tu confianza en mí. Con tus nervios, con tus contracturas, con tus quejas.
Vos, todo, lo bueno y lo (poco que hay) "malo", lo que forma esa persona tan especial, tan única, tan increíble y perfecta para mí que sos
vos.

En este año me fui convenciendo cada vez más (ya desde un principio confiaba en eso, mirá lo que hice por tenerte) de que sos la chica que esperaba, la que me podía ayudar a ser alguien mejor, después de todas las cagadas que me mandé. Supe y se que desde que te conocí no puedo concebir estar con alguien más que vos. En este año rollercoaster, con sus altos y sus bajos, sus caídas emocionantes, sus giros intimidantes y sus traqueteos de subida, su costo de entrada, me fui convenciendo cada vez más dando cuenta de que sos la chica para mí. Sos mi chica. Sos mi novia (y me alegra de una manera que no puedo explicar eso). Sos mi novia, soy tu novio. Puedo amarte, puedo demostrarte todo lo que puedo (y quiero) hacer por vos, puedo mostrarte cómo soy realmente, y no tener miedo de que me juzgues. Con vos me siento cómodo, me siento contenido, querido, seguro. Y a la vez me siento inquieto (con ganas de besarte constantemente), me siento libre, amante, protector.

Realmente creo que lo nuestro es algo especial (quién no), pero es más que eso. Se que lo es. Lo siento, no en mi corazón, sino en mi mente y en todo mi cuerpo, cuando te veo, cuando te beso, cuando te abrazo, cuando hablamos, cantamos, reímos, lloramos, bailamos, caminamos, jugamos, discutimos, cuando te beso de vuelta. Es único, nosotros lo hacemos único. Porque vos sos única para mí, y yo soy único para vos (según lo que me decís).

A pesar de que a veces parezca que me cuelgo, o que no te doy tanta bola como debería (aunque a veces sí te ponés un poquito pesada :3), o que "ya no hago las cosas que hacía antes", creeme que yo te amo con tanta, si no más, intensidad como antes. Cada día que pasa, cada palabra que intercambiamos, cada respiración tuya, cada mirada, cada movimiento, cada sonido que hacés me enamora más que antes.

No podría desear a ninguna otra chica (así que dejá de preocuparte por eso), te amo con todo el amor que soy capaz de sentir, Bianca Dente.

Y siempre lo voy a hacer.

1.2.11

...

Me canso de tener miedo a decidir. Me canso de no animarme a disculparme con la gente que lastimé por miedo a que no me perdonen. Aunque no sé si lo que me importa es que me perdonen o no, creo que es el miedo a hacerlo, solamente. Me canso de no saber por qué no me animo, porque realmente quiero (creo).

Esto es una salida de cobarde, pero me resulta la única opción para alguien que no puede superar su miedo porque ni siquiera sabe a qué le teme.

Perdón, Iris.

Perdón, Ignacio.

Los extraño.




Tengo miedo.

1.1.11

2011

Despidiendo el 2010, año extraño realmente...

Cambian muchas cosas, para bien y para mal. Gente extraña emerge de quienes tenías más cerca, amor aparece desde una persona extraña. La gente cambia, sí, siempre.

Yo cambié. Cambios, cambios, cambios en mi casa, cambios en el colegio, cambios adentro, cambios afuera, cambios, cambios cambios cambioscambioscambios. A veces asustan. Siempre asustan, pero generalmente después te das cuenta de que no fue tan malo. A veces incluso es para mejor. Pero a veces no.

Siempre le tuve miedo al cambio, y lo más importante que cambié este año fue dejar de hacerlo. Bah, más o menos, calculo que algo todavía queda... No cambia que me gusta escribir, aunque no haya nada para decir (como podrán ver aquí mismo).

Igual. A pesar de todo, este año fue realmente bueno. Excelente. Tal vez perder algunas personas es para mejor, aunque siendo como soy no deja de dolerte (nunca nada deja de doler del todo). Tal vez algunas personas es mejor no tenerlas tan cerca. El tiempo dirá. Tal vez tenga derecho a estar enojado, ofendido, herido, lo que sea. Tal vez no. Pero no lo estoy. A pesar de lo que parezca, yo no guardo rencores. Siempre perdoné, siempre perdono. Tal vez eso cambie, aunque no lo creo. Tal vez me perdonen. Tal vez me perdone a mí mismo. Tal vez no. Tal vez no necesite perdón.

Negativo. Positivo. Gracias por todo, amor. Este año fui más feliz de lo que conocía, de lo que llegaba a concebir con la imaginación limitada que tenía al respecto. Nunca fui muy de sentir. Siempre preferí el pensamiento frío. Veía sólo ése lado de las cosas. Ahora puedo ver la imagen entera. Puedo ver. Puedo sentir. Veo el gris de la realidad. Aprendo a encontrar la belleza de ese gris. Los diferentes matices. Veo los colores de la realidad. Aprendo a maravillarme ante lo increíble que es. Colores por todas partes. Veo colores irreales. Aprendo a entender lo que siento. Sensaciones hermosas.

Abriste una nueva ventana al mundo para mí este año. Y agarrado de tu mano junté el coraje para atravesar el cristal que me separaba del mundo que creas. Ese mundo especial y único, que es nada más ni menos que el mundo en el que todos vivimos. Aprendí a ver como vos ves. A entender. A no intentar entender.

No me arrepiento. Lamento algunas cosas, ya te lo dije. Pero no me arrepiento. Pero todo enseña. Todo hace crecer. Y crecí. Crecí para adentro (para afuera no tanto). Un velo rojo y violeta, y verde y azul, y marrón y amarillo tus ojos. Envuelve mi mente. Envuelve mi cuerpo. Envuelve mis manos, mis ojos. Se interna en mi mente. Alimenta mi cuerpo. Surge de mis manos, de mis ojos. Se enreda con mi mente, crea colores nuevos. Colores que no existen, colores con los que veo. Potencia mi cuerpo, causa cada movimiento. Me empuja, me sostiene. Acaricia mis manos, besa mis ojos, que lo buscan. Lo encuentro, soy feliz.

Feliz. Sí, resumiendo este año. Felicidad. Creí haber sido feliz antes. Probablemente lo fuera. Pero no era una felicidad como ésta. Felicidad de tener a quién amar (te amo). Ser amado también ayuda (te amo), pero siendo como soy, tener la oportunidad de amar a alguien (te amo) es lo que más me eleva. Tener la oportunidad de expresar lo que siempre guardé. De regalarte cosas. De hacerte dibujos. De soñar con vos. De tener en qué pensar durante todo el día. De arder. Te amo. (te amo).

Fuego me mueve. Fuego escribe estas palabras. Un poco incoherente, sí. Pero buen, sueño, cansancio, blah. Fuego. Fuego en el pecho, fuego en los brazos. Fuego en la espalda. Fuego en la cabeza, adentro y afuera. Fuego en el cielo, fuego en la ciudad. Fuego en tus manos, fuego en tu cuerpo. Fuego en tu boca. Tu fuego me mueve.

Cerrando. Despidiendo el 2010, año extraño realmente...

No voy a pedir ni esperar que el 2011 sea mejor. Yo lo hago mejor. Voy a hacerlo mejor. Voy a ser mejor.

Feliz año nuevo. A vos. A vos también. Al resto también, por supuesto. No tengo preferencias, pero mi mensaje sí. Perdón. O no.

Hagan de este año lo que ustedes quieran que sea. Y no se dejen llevar por sí mismos, sean quienes son. No quienes creen que deberían ser.

Sean felices en este año nuevo.