22.6.09

Just kidding

Mucha gente cree, por lo general, que los "comediantes" que hacen chascarrillos, o chistes fáciles, son bobos o tontos o adjetivos peores (y hablo por experiencia propia).

Pero en realidad, esos chistes fáciles no son nada fáciles de pensar. Requieren un buen esfuerzo mental. A continuación voy a pasar a demostrarles qué es lo que debe pensar uno para hacer un buen chiste, o al menos intentarlo.

Antes que nada, tiene que procesar bien la frase o conversación que sucediera anteriormente ( y que diera pie a tal chiste), examinarla y analizar qué posibles partes de esa frase (o conversación) se pudieran usar para el chiste.

Después tiene que elegir cuál de esas posibles partes usar y, a partir de ella, pensar las diferentes salidas humoristicas que pudiera hacer. Esto también requiere todo un proceso aparte!

Tiene que intentar recordar palabras o situaciones que haya escuchado anteriormente, que podrían resultar graciosas recortadas de su contexto y utilizadas en el chiste a formarse. También puede imaginar respuestas que pudieran causar gracia (aunque este talento no viene con el pack). Todo esto es afectado y modificado por la persona o personas con que habla, y tiene que considerar las diferentes experiencias compartidas o gustos y conocimientos de esa(s) persona(s) para que el chiste tenga efecto.

Una vez que haya analizado todas las posibles opciones y elegido su salida humoristica, tiene que pensar cómo mejor organizar las palabras (en el caso de frases) para mayor efecto. Después tiene que calcular y regular el tono que va a utilizar en la salida, porque un buen chascarrillo con mala entonación puede resultar en catástrofes. A esto se le puede agregar, cuando necesario, expresiones físicas para acompañar el chiste.

Finalmente, cuando ya se hubo elegido la salida humoristica al chiste y pensado todas las modificaciones necesarias para su buen efecto, llega una de las partes más complicadas de toda broma o chiste: el timing!

Muchos buenos chistes han caído en la batalla contra el mal humor a causa de no ser expresados en el momento o con la velocidad correcta. Algunos incluso han llegado a nunca presentarse, volviendo acobardados cuando ya es demasiado tarde y la oportunidad se perdió. Por eso hay que calcular bien cuando dejar salir el chiste.

Y consideren que todo esto hay que pensarlo en cuestión de fracciones de segundo, o la oportunidad podría perderse.

Piensen en esto la próxima vez que crean que el que hace chascarrillos es un idiota!

4 comentarios:

  1. Hay por fabor no se porque sera pero todo esto me suena un poco a excusa deci la verdad algunos de tus chistes son realmente muy malos...

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  2. Ey, a veces no se puede en tan poco tiempo

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  3. El Caballero de la Cruz del Sur29 de junio de 2009, 13:14

    Chistes fáciles? Qué es mas fácil?, hacer un comentario absurdo sobre un tema específico o tropezar y caerse de culo sobre un zorete perruno? Ahora bien...cuál de éstas dos situaciones es más chistosa? Cuál de ellas requiere más esfuerzo y conocimiento? Para mi la conclusión sería:
    Adelante con tus chistes y chascarrillos! ya aparecerá alguien que los entienda.

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